– Tres cuadernos que mantienen un nivel de complejidad progresivo.
– Desarrolla diferentes habilidades intelectuales: razonamiento, concentración, elaboración de estrategias, resolución de problema y memoria.
– Mejora el grado de autonomía, la confianza en uno mismo, la comprensión de las normas y la disposición para jugar con todos.
– Utiliza el ajedrez como un recurso pedagógico de primer orden e, incluso, de forma transversal con otras áreas.